Una carta a mis pacientes...

Sé que estás cansada, sé que estás cansado. Desde niño te están diciendo cómo vivir, cómo vestirte, como pararte, como moverte, como comer. Recuerda que tus padres, maestros y familiares, hicieron lo mejor que pudieron para educarte, en cuanto a las creencias y a la educación que ellos tenían en ese momento.

Sé que es difícil valorarte cuando vives en una sociedad en la que vales por lo que haces, por como te ves, por como te vistes. Pero tu sociedad no tiene la culpa. Ellos también crecieron con esas creencias igual que tú. No estoy diciendo que descuides tu imagen, ni tus metas, pero quiero que entiendas que eso no es tu esencia. Eso no eres tu.

Tu eres el amor que das, como te cuidas, como te quieres, como quieres a los demás, como te levantas después de los golpes. Tu resiliencia.

Es difícil mejorar tu físico si tú mismo no te quieres ni te valoras, se escuchará muy cliché, pero es la verdad. Escucha esas voces que te causan ansiedad, que te frenan, te deprimen y no te dejan avanzar. Escucharlas, razonarlas y sentirlas te ayudará a cambiarlas, desaprenderlas y úsalas a tu favor, y entiende que esas voces son un pensamiento que se quedó en tu subconsciente en el momento en el que necesitabas, pero ahora es momento de soltarlo..

No te prometo que será fácil, va a tomar su tiempo, pero si sigues por el buen camino, tu ya sabes cual, todo lo que debe ser, será. Va a ver momentos en los que te vas a sentir perdido, se vale tener tiempos de reflexión. Pero si quieres saber por dónde seguir, debes buscar en tu interior.

Pide ayuda cuando la necesites, a veces una simple pregunta y respuesta nos resuelve todas las dudas que teníamos miedo de decir y sentir hace meses, incluso años.

Y que nunca se te olvide que para eso estás aquí, para dar y recibir amor, para aprender, para cambiar, para transformarse, para disfrutar la vida, para dejar amor y huella en el mundo.

Pregúntate qué te gustaría dejar cuando ya no estés aquí, ¿Quieres dejar esos pensamientos negativos sobre tu cuerpo a tus hijos y sobrinos, a la sociedad en la que vives? ¿Quieres seguir el patrón de hábitos que tenías de no cuidar tu alimentación, no escuchar a tus síntomas, comer siempre fuera de casa y tapar tu ansiedad y dolor con excesos? ¿Quieres continuar con la ola de enfermedades y molestias causadas por malos hábitos y alimentación?

Tu eres el único que puede transformarte y transformar esta sociedad. Arriésgate a tener nuevas creencias y un nuevo estilo de vida.

LN. Beatriz Victoria Paredes.