¿Porqué son importantes nuestros niveles de glucosa en sangre?

La mayoría de las personas no asocia ciertos síntomas como despertar a media noche a cada rato, tener ciclos irregulares y ansiedad con tener problemas de glucosa en sangre. De hecho, son raros los casos de personas que concientizan mantener sus niveles de glucosa estables aun no teniendo ninguna patología asociada con ello.

El problema es que la atención a regular la glucosa en sangre no se da como prevención, si no cuando hay problemas serios de salud como resistencia a la insulina, diabetes o prediabetes. No hay prevención porque aún no hay suficiente información o concientización de estas patologías y la manera en la que podemos prevenirlo es tratarlo con alimentación y cambio de hábitos conscientes. Hay muchas formas sencillas de mantener niveles de glucosa estables, antes de que se vuelva un problema severo.

Cuando comemos carbohidratos, la glucosa entra en nuestra sangre y es regulada por la insulina y el glucagón (hormonas). En un panorama ideal, la cantidad de glucosa en sangre aumenta lo suficiente cuando comemos, se metaboliza para utilizarse como energía y después regresa a la normalidad. El problema sería que después de una comida, nuestros niveles de glucosa aumenten y se queden así varias horas después. Ahí habría una hiperglucemia.

La hiperglucemia es cuando tenemos demasiada glucosa en nuestra sangre que no está siendo utilizada como energía. (más de 180 mg/dL) Síntomas: incremento de sed, visión borrosa, dolores de cabeza, idas frecuentes al baño, entre otras.

La hipoglucemia es cuando tenemos niveles demasiado bajos de azúcar. Los síntomas ocurren cuando tenemos menos de 70 mg/dl de glucosa en nuestra sangre. Síntomas: palidez, sudor frío, falta de enfoque, fatiga, hambre, dolores de cabeza, temblorina, irritabilidad, ansiedad.

La resistencia a la insulina es una condición que se da cuando nuestras células no responden a la insulina como lo hacían, entonces la glucosa en nuestra sangre se eleva crónicamente. Además, esta condición no siempre trae consigo síntomas notables, pero promueve el riesgo a tener un síndrome metabólico, diabetes o algún desajuste hormonal.

10 síntomas de niveles de glucosa inestables.

1. Colitis, gastritis, estreñimiento.

2. Ciclo del sueño inestable.

3. Cansancio crónico.

4. Ansiedad por lo dulce.

5. Cambios de humor repentinos.

6. No hay saciedad después de comer.

7. Irregularidad en periodo (mujeres).

8. Bajones de energía durante el día.

9. Aumento o pérdida de peso repentino.

10. Desbalance hormonal (en hombres y mujeres).

En nuestras consultas, hemos tenido pacientes que tenían un problema de glucosa no tan severo como resistencia a la insulina, o todos los síntomas de diabetes pero no diagnosticado como tal, si no prediabetes, y con simples cambios en su estilo de vida y en la combinación de alimentos, lograron regular una hiper o hipoglucemia sin necesariamente tomar algún medicamento (en algunos casos si es necesario, es importante el tratamiento multidisciplinario con endocrinólogo.) Médicos especialistas confirman la importancia que tiene la alimentación y los hábitos para tratar o prevenir problemas de glucosa en sangre.

Si lo que buscas es identificar el problema de raíz y empezar a cambiar tus hábitos para mejorar tus niveles de glucosa, envíanos un correo para Agendar tu Cita.

LN. Beatriz Victoria Paredes Espinosa

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